jueves, diciembre 29, 2016

That kind of loss

Anthony Gerace


Nabokov once answered a question he must have been tired of being asked: “My private tragedy, which cannot, indeed should not, be anybody’s concern, is that I had to abandon my natural language, my natural idiom.” That something is called a tragedy, however, means it is no longer personal. One weeps out of private pain, but only when the audience swarms in and claims understanding and empathy do people call it a tragedy. One’s grief belongs to oneself; one’s tragedy, to others.


Yiyun Li





Yo perdí mi lengua materna antes de aprender a escribir con soltura, y ahora siento que la segunda, la de adopción, se ha disuelto en una tercera de elección.
La proximidad de las tres y la escasa relevancia política de mi promiscuidad oral, que además no está relacionada con la creación artística, hacen que aunque trágica y pública la mía sea vista como una derrota menor e insignificante, que yo también he aceptado como tal por lo conveniente que me ha resultado: no tener un acento foráneo y que no detecten que no eres de un lugar son ventajas que te destierran y alejan de los discursos identitarios.

Yo, que siempre había definido la lengua materna como la lengua de los afectos y había rondado la idea trágica -por pública- de la pérdida de la mía, ahora me doy cuenta de que he obviado el duelo por esa pérdida, la esfera íntima de esta cuestión tan pública y política que es la lengua materna de cada uno. 

miércoles, diciembre 14, 2016

Amores de juventud




Emil Cioran.
Y su mirada. Y sus textos.

lunes, diciembre 12, 2016

Yo no tengo ganas de invierno