Aún quedan máquinas de escribir
Increíble, pero cierto.
Premio nuevo, vida nueva. Horrores ortográficos a gogó (yo soy un crack, comparado con el percal en el que me muevo) y resurecciones inesperadas de manuscritos a máquina con correcciones a mano.
Me sigo replanteando si colgar las joyas de la corona (tipo "caminos alijir", "choquis" -por yonquis, ojo- o "ha/quí" -con la correción a mano, ¿eh?-) o dejarlo para disfrute íntimo.
Me salva Auster de tanta mediocridad: "Brooklyn Follies" es una maravilla. Recomendado desde ya.
Premio nuevo, vida nueva. Horrores ortográficos a gogó (yo soy un crack, comparado con el percal en el que me muevo) y resurecciones inesperadas de manuscritos a máquina con correcciones a mano.
Me sigo replanteando si colgar las joyas de la corona (tipo "caminos alijir", "choquis" -por yonquis, ojo- o "ha/quí" -con la correción a mano, ¿eh?-) o dejarlo para disfrute íntimo.
Me salva Auster de tanta mediocridad: "Brooklyn Follies" es una maravilla. Recomendado desde ya.
posted by g at 11:08 a. m.
1 Comments:
nunca terminé Brooklyn Follies.
Irrumpió -oh! sorpresa- el trabajo... Después aparecieron montañas de libros nuevos (también viejos) que nunca me pidieron retomarlo. Hasta la página 150 es estupendo (bueno, es Auster y yo adicta).
Pero hay quien dice cerca de mi que las críticas no se equivocan y es flojo después de ese punto de inflexión.
yo soy de esas con legiones de libros sin acabar a mi espalda.
0 complejos
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