Second Life o la más evidente manifestación de que la gente lee cada vez menos
Desde hace meses sigo con espanto y cierta distancia los imparables progresos de Second Life (sé que tiene competidores y que existen más plataformas de vida virtual, pero la estrategia de marketing de SL es más eficiente, porque aparece más).
En un primer momento sentía curiosidad por entender cuál era el atractivo. Más tarde se transformó en la inquietud de dar con la clave de cuál era el gancho. Y el otro día, leyendo el enésimo reportaje de otro columnista tan estupefacto -o más- como yo, me di cuenta.
La gente proyecta sus anhelos en un avatar, se relaciona con otros a través de un teclado e investiga un mundo nuevo porque NO leen.
Todo lo que ofrece Second Life (vidas heroicas e imprevisibles, lugares oníricos a la par que desconocidos y supuestamente posibilidades infinitas) es precisamente lo que se oculta tras las tapas de los libros. Por el momento parece que Second Life es más aburrido -pese a la afirmación de que hay entre ocho y diez millones de usuarios, la realidad es que es fácil conectarse y no encontrar a nadie-. Eso es algo que jamás haría un libro.
Si abres un libro y lees, la continuidad está asegurada.
Si lo que ofrece no te complace, hay más, muchos más.
¿Debería abrirme una oficina de asesoramiento en Second Life para redirigir a todos aquellos que acaban deambulando y no saben dónde encontrar lo que buscan?
Puede que sí, pero no soy tan altruista.
En un primer momento sentía curiosidad por entender cuál era el atractivo. Más tarde se transformó en la inquietud de dar con la clave de cuál era el gancho. Y el otro día, leyendo el enésimo reportaje de otro columnista tan estupefacto -o más- como yo, me di cuenta.
La gente proyecta sus anhelos en un avatar, se relaciona con otros a través de un teclado e investiga un mundo nuevo porque NO leen.
Todo lo que ofrece Second Life (vidas heroicas e imprevisibles, lugares oníricos a la par que desconocidos y supuestamente posibilidades infinitas) es precisamente lo que se oculta tras las tapas de los libros. Por el momento parece que Second Life es más aburrido -pese a la afirmación de que hay entre ocho y diez millones de usuarios, la realidad es que es fácil conectarse y no encontrar a nadie-. Eso es algo que jamás haría un libro.
Si abres un libro y lees, la continuidad está asegurada.
Si lo que ofrece no te complace, hay más, muchos más.
¿Debería abrirme una oficina de asesoramiento en Second Life para redirigir a todos aquellos que acaban deambulando y no saben dónde encontrar lo que buscan?
Puede que sí, pero no soy tan altruista.
5 Comments:
Según tengo entendido, y tú que estás tan puesta lo sabrás mejor, uno de los atractivos de SL es que se pueden montar negocios.
Tu consultoría no tiene por qué ser gratis. A lo mejor hasta te forras y todo...
;-)
Cuando sea mayor haré un avatar que será la leche y hará todo lo que yo no he podido ser en esta vida.
Quien avisa no es traidor.
No me entero de ná! Qué coño es éso de Sociedad Limitada? Algo en internet que conoce tó quisqui menos yo, como de costumbre... No sé si la gente no lee, o simplemente no tiene nada que hacer
pues mira, el otro día leí que las empresas ya se están yendo de second life, porque al parecer no entra nadie.
el mito de la realidad virtual es tan grande, que los medios se lanzan a él en cuanto aparece un nuevo "mundo virtual" en internet.
yo la verdad, creo que como los blogs y el messenger no hay nada, no necesito un avatar!
Como te dicen más arriba, tu consultoría puede ser de pago. Leí el otro día que hasta hay bancos que estafan a sus clientes en SL. La condición humana manda en la virtualidad. Un saludo.
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