martes, julio 01, 2008

Una gota de sudor se desliza parsimoniosa desde el pliegue de mi rodilla hasta su meta en mi tobillo.

¿Es posible existir en estas condiciones?
Todo apunta a que sí, lo que no tengo tan claro es que salga nada bueno de todo esto.
(Menos cuando debo reponer tanto salitre, minerales y resto de la pesca esencial a golpe de ascenso con garrafa de agua en mano).

Cada día entiendo más al señor Meursault y agradezco no compartir horario laboral en esta tórrida torre de marfil.
La enajenación por exposición al calor está un paso.

2 Comments:

Blogger houdini said...

...pues cuando empiecen los delirios, déjate de lo analógico y ponte a escribir en el blog -you hear me?? ;-)

Ya me gustaría a mí enajenarme de calor, ¡que estoy con la bolsa de agua caliente!

Besosssss! :-***

4:39 p. m.  
Blogger Angela said...

Cuidao no te derritas, flor! Que sólo son dos dias

5:23 p. m.  

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