jueves, febrero 18, 2010

BackLife*



No es para todos los paladares, y nada tiene que ver con ser o no exquisito, tiene que ver con las debilidades individuales en la lectura. Y yo soy de las que se siente al borde del extásis con las minuciosas descripciones de los autores de las latitudes más frías. A mí el combinado de crudo sentimentalismo con la observación del detalle, el empeño por plasmar la caída de un rayo de sol, narrar la sucesión de nimiedades que constituyen la vida, me encienden la imaginación.

Silja es precisamente una novela sobre el imparable curso de la vida, una cosa indefectiblemente sigue a la otra, un horror es mayor que es el anterior, pero el hielo se derrite, la hierba vuelve a crecer y en el camino aparecen de nuevo las huellas del paso de los hombres. No existe la ausencia de vida ni en el sueño, el silencio o la muerte. Porque incluso la muerte es vida.

Sillanpää es inmenso. Un finés que por desconocimiento sólo me puede sonar a ruso.

Y ahora, BackList lo traerá de vuelta, de ahí BackLife... (*la invención del término no es mía, I must confess). Pero trabajar para esta editorial es otro modo de vida.

La casa donde nació Sillanpää, lo que explica muchas cosas. La foto es de aquí, de regalo, biografía del autor.