domingo, febrero 21, 2010

Y a mí

"Al final, la imaginación siempre la pone el lector. En realidad, el novelista sólo necesita cierta clase específica de imaginación, muy parecida a la condenada llave Allen: minúscula, incómoda y difícil de utilizar (y tan fácil de perder). Es la imaginación para lo real.
[...]
Las grandes novelas (es decir, las que a mí me gustan) siempre transcurren en días laborables."

Rafael Reig
ABCD, 20 de febrero de 2010