martes, marzo 16, 2010

Fin de fiesta


Nacido en el seno de lo que más tarde se denominaría una familia desestructurada, Antolín Cabrales Pellejero, alias Poca Chica, se escapó de unos colegios y fue expulsado de otros, de modo que cuando ingresó en prisión, a los veintiún años, sabía leer y escribir, pero ignoraba todo lo demás.

"El malentendido", Tres vidas de santos
Eduardo Mendoza

Ayer me fui a dormir después de leer esta perla (y el resto de páginas que le sigue).

Me costó.
No es fácil conciliar el sueño cuando todavía te estás riendo.

Ya en esta frase, con la que arranca el cuento, tuve que hacer una pausa dramática, admirarme. Releer. Volver a admirarme. Y decirlo en voz alta: "Mendoza es un genio."

Hoy lo escribo.
(Y me entrego a Tres poetas de sus vidas de Stefan Zweig, por seguir con las santísimas trinidades.)

La ilustración es de Jonathan Wolstenhome, algo que sabrán los que tengan un ejemplar de Mendoza. [Gracias, Lu.]