viernes, enero 07, 2011

Verdades como puños


Y mira que yo estoy paradójicamente encantada con la revisión de la ley antitabaco (aunque seguramente todo lo que me ahorraré en lavadoras y tabaco me lo gastaré consumiendo), pero cuando las cosas se hacen desde el cinismo, tomándole el pelo a la gente, no queda más que pensar que algo huele a podrido en Dinamarca. Ya puestos, bienvenido sea el humor.