lunes, octubre 21, 2013

Inmensidad


Esta imagen me recuerda (siendo recordar una conocida trampa) al campo de mi infancia, el de mi abuela, el de mi madre, el del mítico bisabuelo que había viajado con ocho años en un barco de sandías (detalle inexpugnable de la crónica familiar en clave de realismo mágico).*
Es el campo de la llanura que no se acababa, el del cielo inmenso, los árboles que se llamaban montes, las lechuzas posadas en las vallas. 
Esta imagen me abre un fulminante agujero (también inmenso) en el pecho por lo que ya no está.

*Tremendo además que esto sea una playa y no el campo, pero la memoria es caprichosa (e incontenible).