Acumular

Desde que no escribo he leído, literalmente, miles de páginas.
Páginas que me han llevado al pasado, al futuro y al interior.
Páginas que me han sobrecogido, emocionado y llevado al borde de las lágrimas (qué le vamos a hacer, siempre he sido parca, avara y estoica para eso).

El azar me ha llevado a escoger sucesivamente tres libros que ahondan en la cuestión de la memoria. Memoria de la infancia, la juventud y el pasado cercano. Pero Javier Marías, William Styron y Amos Oz no son narradores al azar. Son virtuosos del escribir, personas que no podrían haber hecho otra cosa en la vida, porque desde que abrieron los ojos al mundo su percepción era diferente a la de los demás. Ellos hacen del mundo ficción. Ellos tienen la palabra como aliada.
Yo no.
Pero a través de ellos he revisitado muchos rincones perdidos. He visto formulados pensamientos y percepciones, y me doy cuenta de que con eso basta. Ahora entiendo la pérdida de una forma diferente. Ahora sé que cada día es necesario para avanzar en el rescate del pasado. Para trabajarlo y darle vueltas, para alimentarlo y dar paso al futuro.

Oz

De eso se trata: un poco de perversidad y el hombre es un infierno para el hombre. Un poco de generosidad y el hombre es el paraíso para el hombre.

Una historia de amor y oscuridad
AMOS OZ