jueves, abril 30, 2009


Tenía un par de imágenes más cáusticas, con mensajes igualmente mordaces, pero no. Mejor un par de amapolas y una dosis de comprensión inmerecida a la vida. Sólo es trabajo.

*la ilustración es de Studio Mela

lunes, abril 13, 2009

Extraños obituarios

Helen Levitt murió el 29 de marzo, pero yo me enteré hace un par de días, durante un sábado de glorioso y efímero sol, tan característico de esta semana santa, si es que tiene algo de semana o de santa.

En la necrológica mencionaban esta foto, la misma que durante meses he llevado conmigo en mi móvil tras descubrirla en la increíble exposición que organizó la Fundación Mapfre* con motivo de la adquisición de las obras en cuestión. Meses más tarde también han hecho un monográfico excepcional de Walker Evans, otro ícono de la fotografía, sobre todo de la ciudad de Nueva York, una de mis más acusadas debilidades.

Pienso en esta mujer única, en los noventa y cinco años de vida que ha tenido. En lo que se lleva con su muerte. En las mismas historias de una época y una ciudad que Antonio Muñoz Molina recrea a partir de libros, pero ella vivió y protagonizó y, afortunadamente, en tantos casos, retrató.

Y las asociaciones que me sugieren estas imágenes y tantas palabras se pisan de tal manera que podría seguir añadiendo links a textos que he leído, piezas que he escuchado y fotografías que anhelo ver sin que, en realidad, tengan más sentido que la misma urdimbre que conforma mi mundo interior.

No obstante, saber que Helen Levitt ha muerto ha despertado una necesidad de buscar más. Siempre más.


*Conviene saber,ya que todo lo que digo ya ha tenido lugar, que la insuperable Fundación Mapfre ofrece visitas virtuales a sus exposiciones. Las cosas como son, no se me ocurre otra institución que haga mejor su labor que ésta.

martes, abril 07, 2009

El aplauso



Salgo de mi retiro porque después de escuchar esto, no me resta más que compartirlo.
De todas las barbaridades que se pueden llegar a escuchar, esto, a día de hoy, en una universidad pública (una de ésas en las que se atricheran los implicadísimos estudiantes para pelear por una reforma) me sorprende más allá de todo límite.
Todavía me estremezco.